Infecciones asociadas a la atención sanitaria

Las enfermedades infecciosas plantean desafíos especiales en los entornos de atención sanitaria, donde las personas corren más riesgo debido a sus enfermedades subyacentes y vulnerabilidad. Las infecciones asociadas a la atención sanitaria (HAI) son causas frecuentes de morbilidad y mortalidad y generan una gran carga financiera para los sistemas de salud.

Las estimaciones de la OMS indican:

  • Europa: 37 000 muertes atribuidas directamente a HAI al año; guardan relación con 110 000 más.

  • EE. UU.: 99 000 muertes atribuibles al año.

  • Países con escasos recursos: las muertes evitables relacionadas con HAI podrían representar 1/4 o más.

  • Carga económica anual: 7000 millones de EUR en Europa; 6500 millones de USD en EE. UU.

Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2011: Report on the Burden of Endemic Health Care-Associated Infection Worldwide

Definición

Las infecciones asociadas a la atención sanitaria (HAI) son causadas por bacterias, virus y hongos. La mayoría de estas enfermedades se pueden contraer en cualquier lugar, pero suponen mayores desafíos en los entornos de atención sanitaria. La mayoría de las HAI son causadas por bacterias que ya estaban presentes en el organismo del paciente antes de la infección, y pueden conducir a la transmisión cruzada entre pacientes o entre pacientes y profesionales de la salud. El ambiente de un centro de atención sanitaria también puede ser una fuente de infección, con la propagación del microorganismo por el aire, el agua o las superficies. Los pacientes que se encuentran en centros de atención sanitaria son más vulnerables que la población general debido a sus enfermedades subyacentes, mayor fragilidad (como es el caso de los bebés prematuros, los ancianos y los pacientes inmunodeficientes) y exposición a procedimientos médicos invasivos.

 

Las HAI suponen un desafío en todo el mundo

En muchos países de altos ingresos, las autoridades nacionales y regionales, junto con ciertas instituciones de atención sanitaria, están aplicando medidas de prevención, control, vigilancia y notificación. Aunque se haya reducido significativamente en los últimos años, la incidencia de las HAI continúa siendo elevada, en especial en las poblaciones de riesgo. Por ejemplo, alrededor del 25 %-30 % de los pacientes de UCI en los países de altos ingresos experimentan un episodio de HAI como mínimo1,2. En los países de ingresos bajos y medios, las dificultades son mayores por el deficiente estado de las infraestructuras y problemas relacionados con la higiene y el saneamiento. La OMS calcula que en dichos países la frecuencia de las infecciones adquiridas en las UCI es al menos 2 ó 3 veces mayor que en los países de altos ingresos, y que la cantidad de infecciones asociadas a dispositivos podría ser hasta 13 veces mayor que en EE. UU.1.

Las HAI comprenden todos los tipos de infecciones, incluidas las infecciones urinarias (más frecuentes en países de ingresos altos1,2), las infecciones de la herida quirúrgica (más frecuentes en países de bajos ingresos1), las infecciones respiratorias, las infecciones gastrointestinales y las bacteriemias.  La aparición de organismos resistentes a los antibióticos ha contribuido al aumento de la propagación y gravedad de las HAI. Toda institución de atención sanitaria que experimente un brote de HAI se enfrenta a serias dificultades de atención médica, carga económica y potenciales efectos negativos sobre su imagen y reputación.

 

¿Cuándo se considera que una infección es una HAI?

Una infección se denomina infección asociada a la atención sanitaria (HAI) cuando el paciente no presenta infección a su admisión, sino que la contrae a las 48 horas o más de su admisión en el centro de atención sanitaria. En el caso de los pacientes quirúrgicos, se considera que una infección es HAI hasta tres meses después de la intervención quirúrgica, o hasta un año después si la intervención fue de cirugía ósea o articular3.

 

Diagnóstico

Es fundamental llevar a cabo una observación frecuente y minuciosa de todos los pacientes de un centro de atención sanitaria para detectar posibles enfermedades infecciosas, en especial de los pacientes de la UCI o de aquellos que corren especial riesgo por otras razones. El diagnóstico in vitro se utiliza para determinar con exactitud el agente infeccioso responsable y para realizar antibiogramas, con el fin de seleccionar el tratamiento antibiótico adecuado con el que combatir la enfermedad. Asimismo es importante identificar y limitar posibles epidemias examinando las poblaciones de pacientes de riesgo y determinando rápidamente el origen de las infecciones.
 

Microorganismos que suelen estar relacionados con las HAI1,2,4

  • Staphylococcus aureus

  • Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM)

  • Enterococos

  • Escherichia coli

  • Klebsiella pneumoniae

  • Enterobacteria resistente a carbapenems (ERC)

  • Clostridium difficile

  • Enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido (BLEE)

  • Pseudomonas aeruginosa

  • Acinetobacter baumannii

  • Enterococo resistente a la vancomicina 

  • Estreptococos

  • Candida albicans

 

Prevención y manejo / Tratamiento

Prevención y manejo

Deben implementarse medidas de prevención para combatir las HAI tanto en el ámbito de los pacientes como en toda la institución.

 
  • Control ambiental
    • Control periódico del aire, el agua y las superficies
    • Limpieza y desinfección rigurosas de equipos y ambientes
    • Aislamiento del paciente (individual o en grupos) cuando proceda
  • Control de infecciones
    • Observación rigurosa de los pacientes y las poblaciones de riesgo
    • Higiene de las manos y prácticas correctas de higiene en general
    • Condiciones higiénicas en los procedimientos médicos
    • Uso adecuado de los antibióticos
    • Uso de catéteres sólo según esté indicado
  • Vigilancia
    • Gestión de los brotes
    • Alertas automatizadas de infecciones resistentes a los antibióticos
    • Transmisión y gestión de la información
    • Comunicación de datos coordinada, de alto nivel
    • Vigilancia y seguimiento epidemiológicos
  • Tratamiento
    • Tratamiento con los antibióticos adecuados
    • Retirada de dispositivos médicos temporales (como catéteres) si es            posible
    • Control terapéutico para suspender los antibióticos lo antes posible

 

Guías

 

 

Referencias

1. World Health Organization 2011: Report on the Burden of Endemic Health Care-Associated Infection Worldwide

2. CDC, Public Health Reports 2007: Estimating Health Care-Associated Infections and Deaths in U.S. Hospitals, 2002

3. CDC/NHSN 2014: Surveillance Definitions for Specific Types of Infections 

4. CDC: Antibiotic Resistance in the United States 2013

 

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